La vida rueda y se va en un desliz
Deslizarse o rodar, la diferencia radical en la forma del contacto: un acercamiento a cómo se pasa por la vida. En la primera forma de desplazamiento de un cuerpo, el deslizamiento puede ser un contacto apenas fugaz, un contacto que parece parte de un resbaloso encuentro entre una mano que aprieta con todas sus fuerzas un jabón cónico. * Esto puede resultar en un deslizamiento contínuo y ausente de percances, pero así mismo puede terminar fuera de control. Por otro lado, surge un problema cuando las superficies de contacto en las que se produce el deslizamiento son irregulares, espinosas, rocosas, y las otras pulposas, carnosas, delicadas, que dejan atrás un manchón rosado cuando se producen inesperadamente dichos roces mejor conocidos como quemonazos: recuerdo de agonía nebulosa que queda tatuado como memorabilia en la piel. En cuanto a rodar, el contacto es un tanto más descansado, ya que la superficie rodante está en un constante cambio. De modo que la rueda tiene men...