Los impulsos del Tour
Estamos en el Tour de France. Nairo Quintana, Rigoberto Urán y Darwin Atapuma inspiran a millones de colombianos con sus pedalazos y el sudor de su esfuerzo. Y a medida que avanza la gran carrera gala, los espectadores se inflan de valentía, comienzan a sentir el furor en la sangre de ser ellos mismos quienes compiten contrarreloj y suben las cuestas de los Alpes franceses contra los demás ciclistas del mundo. Entonces el gran deporte de ruedas, cambios y cadenas ejerce su efecto embriagador y trastorna a un espectador -o miles- y lo lleva directo a la bicicletería donde compra una Specialized de ruta hecha de titanio con marco estrambótico y superheroesco. Pero no sólo eso, sino que así mismo adquiere un casco ergonómico, aerodinámico y ultraliviano de carbono, gafas ultravioleta y antiempañables, camiseta y culotte de licra antialérgica, transpirable y antibacterial, guantes de dedos recortados de cuero, y zapatillas con sistema de clips, plantillas como nubes y suela como roca. ...